Introducción:
Plantar iglesias es un mandamiento del mismo Señor Jesucristo, el Maestro y fundador de la Iglesia que dijo: “…edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella“. (Mateo 16:18). Es la mejor estrategia para llevar el Evangelio más cerca de la gente y el cumplimiento del componente “id” de la Gran Comisión. (Mateo 28:18).
Mi testimonio y mi llamada al Ministerio:
Siendo estudiante en Rumanía, me apresaron junto con otros siete estudiantes de Sudán del Sur. Ese fue el momento decisivo de mi vida y mi llamada al ministerio. Para abreviar, un día la embajada sudanesa en Bucarest, invitó a todos los estudiantes sudaneses para una “reunión en la embajada”. Ocho de nosotros éramos cristianos del Sudán del Sur que estaba luchando contra el gobierno sudanés para convertirse en un estado independiente. En esa reunión, el cónsul nos dijo que había decidido mandarnos de vuelta a Sudán, una decisión que rechazamos. Esto llevó a una discusión y a una pelea entre nosotros y los estudiantes musulmanes. La embajada entonces llamó a la policía, tergiversó la historia contra nosotros y los ocho fuimos arrestados y puestos prisión. Estuvimos en la cárcel año y medio.
Mientras estábamos en prisión, el reverendo Chris Newland, sacerdote anglicano, aparte de atender nuestras necesidades materiales, también se involucró en el seguimiento de nuestro caso con el gobierno rumano y abogó por nuestra liberación. Afortunadamente, como resultado, el presidente de Rumanía y su gobierno, nos dieron protección y se negaron a entregarnos a las autoridades sudanesas. De vuelta a casa en Sudán, fuimos condenados a muerte por rebeldía.
Fue cuando estuve en prisión cuando pasé más tiempo leyendo la Biblia y di mi vida a Cristo en una celda. Una noche, oí la voz de Dios tres veces diciendo: “eres mi siervo, yo te he llamado”. Le dije a Dios: “si soy tu siervo, libéranos de esta prisión y yo te serviré. Hágase tu voluntad en mi vida.” Poco después de esto, en 1994, fuimos liberados de la prisión. En ese momento, dejé Económicas y empecé Teología.
Confirmación de la llamada de Dios:
Después de nuestra liberación de la cárcel, el gobierno rumano nos concedió becas de estudio y yo elegí estudiar Teología. En 1995, entré en el Seminario Bautista de Bucarest donde me gradué en 1999. Mi mujer y yo nos casamos en el año 2000 y entonces me enviaron a pastorear una iglesia en la ciudad de Medias donde tuvimos un fructífero ministerio durante diecisiete meses. Después de eso, el Señor me dijo que volviera a Bucarest para plantar una iglesia internacional y multicultural. No fue una decisión fácil de entender, especialmente para mi mujer, pero a través de la oración y sumisión al Señor, volvimos a Bucarest en 2001.
Plantación de iglesias y ministerio pastoral:
Cualquier llamada a plantar a iglesias es iniciada y ordenada por el Espíritu Santo, como está ejemplificado en la llamada a plantar la iglesia de Antioquía por el apóstol Pablo y Bernabé (Hechos 13: 1-3). La fuerza motora para la plantación de cualquier iglesia es el amor de Dios por un mundo que perece (Juan 3:16). Cuando vemos el mundo a través de los ojos y el amor de Dios, somos movidos por la compasión a salir, plantar iglesias y ministrar.
Mi experiencia es que la plantación de iglesias no depende de las finanzas ni de la infraestructura física como los edificios de las iglesias. ¡No! Lo que necesitamos es fe y confianza en Dios que provee para su obra. Lo dijo Hudson Taylor: “La obra de Dios hecha a la manera de Dios, nunca carecerá de recursos”. Puede empezar incluso en un humilde hogar. Nuestra iglesia, por ejemplo. Empezamos un estudio bíblico semanal en nuestro pequeño apartamento que se multiplicó y creció. En poco tiempo, el espacio no era suficiente para nosotros. Esto se le dijo al pastor a través de su hija Fibia que asistía al estudio bíblico, y el pastor y su iglesia nos dieron espacio en su iglesia que usamos gratis antes de alquilar la sede actual de nuestro centro en Bucarest.
Otro ministerio de plantación de iglesias que tuvimos fue en un campo de refugiados, que fue acompañado por el cuidado de las necesidades materiales de los refugiados. Cuando el director del campo de refugiados vio el impacto positivo, nos dio una habitación en el campo que usamos como iglesia para los refugiados. ¡Se había plantado una iglesia!
Por fe, empezamos la iglesia en nuestro apartamento y el campo de refugiados, y a través de la hermana Fiblia, Dios proporcionó un espació en la iglesia rumana.
En los últimos años, hemos bautizado a gente de muchos orígenes culturales y religiosos diferentes incluidos rumanos que vinieron al Señor por nuestro ministerio (Marcos 16:15-16). Desde el momento que empezamos en 2001, más de cuarenta (40) nacionalidades diferentes han pasado por nuestra iglesia. Nuestra iglesia es como una estación de tránsito donde la gente viene y va. Lo bueno es que la gente oye el Evangelio y sale de Rumanía con el Señor.
Desafíos en el Ministerio de Plantación de Iglesias
Como ministerio de plantación de iglesias, afrontamos los siguientes retos que eran de esperar.
1. Resistencia y amenazas de gente de otras procedencias religiosas:
Una vez, mientras hacía evangelismo en un campo de refugiados, un musulmán amenazó con matarme. Me dijo: “si vienes aquí de nuevo la semana que viene, te mataré”. Le dije: “eres libre de matarme pero yo te amaré hasta el final y estoy orando por ti porque mi Dios es un Dios de amor”. Cuando volvimos al Campo la semana siguiente, el mismo hombre que me amenazó fue el primero en recibirnos y escuchó lo que compartimos sobre la Biblia.
2. Escrutinio por parte de los servicios de seguridad:
Las fuerzas de seguridad rumanas sospechaban que yo podría estar involucrado en actividades ilegales como falsificación de documentos o contrabando en la frontera con otros países de Europa, cuando me veían rodeado de diferentes nacionalidades. Pero después de mucho tiempo de escrutinio, el jefe de seguridad llegó a la conclusión de que soy un sacerdote y enseño a la gente a ser buenas personas en la sociedad. Desde entonces, las fuerzas de seguridad dejaron de seguirme.
3. Dificultades de ordenación:
Otra dificultad que afronté fue la cuestión de mi ordenación como pastor. En 2001, el presidente de la Unión Bautista de Rumanía negó mi ordenación como pastor de iglesia porque yo no era rumano. Pero Dios puso carga en sus corazones y fui ordenado y hoy en día nuestra iglesia recibió la licencia para operar. ¿Quién puede estar contra nosotros si Dios está a nuestro favor? (Romanos 8:31)
4. Dificultades con la visa
Antes de recibir la ciudadanía rumana, no podía viajar por Europa debido a restricciones de visa.
La iglesia europea como iglesia emisora de misioneros:
La iglesia europea primitiva, desde el momento de su fundación era una iglesia fuerte y con mentalidad misionera que enviaba misioneros a todo el mundo en obediencia a la Gran Comisión. Los africanos fuimos evangelizados por misioneros europeos que jugaron un rol positivo a la hora de traer la fe cristiana y la educación a África. ¡Alabo a Dios por ello!
¿Qué le pasó a la fuerte iglesia europea? ¿Qué fue mal?
Estas dos preguntas son vitales para nuestra comprensión de la iglesia europea en Europa hoy. Como misionero africano en Europa, mi observación es que los siguientes factores contribuyeron al debilitamiento de la iglesia europea.
Complacencia:
La vida complaciente vino a la iglesia europea probablemente después de la Revolución industrial. A medida que la vida se hizo más y más cómoda, la iglesia europea se volvió tibia como la iglesia de Laodicea: “…dices ‘Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad’; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo” (Apocalipsis 3:17). El objetivo de la iglesia de todos los tiempos debe seguir siendo “el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33).
Tradicionalismo:
Cuando la Iglesia da más importancia a la tradición que al Evangelio vivo, esto lleva a la atrofia espiritual, decadencia moral, y tibieza (Apocalipsis 3:16). Es por esta razón por la que reformadores como Martín Lutero y Juan Calvino irrumpieron y desafiaron a la iglesia tradicional. Los pastores y maestros de la Biblia deben alzarse en defensa de la verdad de la Palabra de Dios “enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado;” (Mateo 28:20).
Influencia de la cultura, de otras religiones y del paganismo:
Como misionero africano en Europa, mi observación es que la iglesia europea ha sido infiltrada y debilitada por influencias culturales, paganismo y otras religiones. Las culturas en todas partes influyen a la iglesia de muchas maneras, incluidas la forma en la que la gente adora. El Islam está ahora invadiendo fuertemente Europa. Otra influencia son temas controvertidos como el aborto, matrimonio entre personas del mismo sexo, eutanasia, etc. La iglesia parece obligada por la ley a ceder y aceptarlos aunque no en principio. Cuando la Iglesia se vuelve complaciente y tradicional, se hace vulnerable a todas estas influencias y ya no es la voz de la verdad. Los pastores deben permanecer firmes enseñando la buena doctrina. Jesucristo puede estar fuera, llamando a la puerta de muchas iglesias en Europa. (Apocalipsis 3:20).
¿Qué pasó y qué está pasando en las iglesias europeas hoy?
¡Todos sabemos lo que fue mal! Es que la gente dejó la Biblia y al Dios de la Biblia. Mi oración es ver a la iglesia europea volver al modelo de “La Iglesia orgánica” de Hechos 2:42-47 con enseñanzas, comunión partición del pan y oración en el centro.
El segundo problema es poner a la teología y la tradición por encima de la fe y del Espíritu Santo lo que convierte a la iglesia más en una institución académica y tradicional que en un lugar donde se demuestra el poder de Dios. Esto pone a la Iglesias en riesgo de muerte. No hay nada de malo en la teología pero la Iglesia necesita estar abierta a la obra del Espíritu Santo.
La situación de la iglesia europea actual
Como misionero africano que vive en Europa, he presenciado un mover grande y positivo en la Iglesia europea en los años recientes. ¡Dios se está moviendo para avivar Europa de nuevo! ¿No nos avivarás de nuevo? (Salmo 85:6). Dios está obrando, y hay esperanza de un avivamiento espiritual en Europa de nuevo. Esto se evidencia por la emergencia de iglesias evangélicas fuertes y de organizaciones como European leadership Forum (ELF) (Foro de liderazgo europeo). Dios también está usando a líderes de la diáspora como a mí mismo y a otros en Europa junto a los líderes nativos europeos para fortalecer a la Iglesia europea.
Conclusión
¿Qué necesita la iglesia europea en este momento?
Lo que necesita Europa en este momento es lo que pasó en tiempos del rey Josafat cuando personas con sólidos conocimientos del Libro de la Ley se movilizaron y fueron enviadas a las ciudades a enseñar la Palabra. Esto es lo que llamo verdadero avivamiento, un sincero retorno a la Palabra de Dios (ll Crónicas 17:7-9).
Las Escuelas Bíblicas en Europas necesitan invertir en enseñar y graduar a verdaderos hombres y mujeres de Dios que traerán el avivamiento. El arrepentimiento y la intercesión son necesarios. Se sabe que históricamente los avivamientos han seguido al arrepentimiento, la búsqueda sincera del rostro de Dios en oración, el ayuno y el humillarse ante Dios (ll Crónicas 7:14). La Iglesia europea necesita buscar a Dios en oración y ponerse en la brecha (Ezequiel 22:30) y arrepentirse en nombre de Europa. Dios siempre honrará la oración sincera y el arrepentimiento de su pueblo y siempre los visitará. Una vez que esto pase, el avivamiento vendrá.