Conversación de octubre | Podcast
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La Conversación de este mes incluye una corta entrevista podcast con Vimal Vimalsakaran que trabaja con refugiados en el suroeste de Alemania. Con la perspectiva de que lleguen muchos más refugiados a Europa procedentes de Afganistán en los meses venideros, debemos reflexionar sobre el tema una vez más. En el podcast, oiremos algo de la historia de Vimal como refugiado de Sri Lanka, y cómo Dios está trabajando en el caos de la crisis de los refugiados para hacer su voluntad en Europa. Asegúrese de escuchar el podcast y plantearse las preguntas antes de reunirse con su Grupo de Impacto.
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Transcripción
Kristian Lande:
Creemos en un Dios, en un Padre, que sale a encontrar a la oveja que falta.
En este podcast, miraremos a los millones de refugiados que viven en Europa hoy, que son parte de las ovejas que Dios sale a buscar. ¿Cuál es su corazón y su obra? Verlos venir a casa. Y ¿cómo podemos tú y yo, en nuestras comunidades, ser parte de ello?
Dios Padre, clamamos a ti: Trae trabajadores a la cosecha. Abre nuestros ojos para ver lo que estás haciendo, y lo que estás viendo. Y Espíritu Santo; ven y haz tu obra en nosotros a media que escuchamos y procesamos.
Este el thread para la conversación Lausana 2021. Me llamo Kristian Lande. Y nuestro invitado al podcast de este mes es alguien cuyo corazón es cooperar con Dios exactamente en esto, movilizar individuos e iglesias para llegar a los refugiados. Vimal Vimalasekaran; bienvenido.
Vimal Vimalasekaran:
Gracias
Kristian:
Es genial tenerte aquí.
Vimal:
Sí. Es maravilloso. Gracias.
Kristian:
Ya he oído hablar bastante de ti. Estoy emocionado por oír tu historia, y oír cómo estás implicándote en movilizar Europa y las iglesias europeas, para este campo de cosecha. La realidad es que hay millones de refugiados ya en Europa y especialmente ahora de Afganistán, vendrán más. Desde luego, podríamos discutir las realidades políticas de esto, la parte legal y todas esas cosas y los desafíos conectados a ello. Pero en lo que nos queremos fijar hoy es en qué está haciendo Dios. ¿Cómo podemos llegar a ellos con el Evangelio, y cuál es nuestro papel en esto?
Pero antes de avanzar, me gustaría que conocer tu historia, Vimal. Porque sé que tú mismo fuiste refugiado una vez.
Vimal:
Correcto. Hace más de 35 años, tuve que escapar de mi propio país, Sri Lanka, a India como refugiado. En ese movimiento de mi lugar al campo de refugiados en India, el Señor me había encontrado. Y allí es donde conocí a Jesús, sabes, le di mi vida. Estuve allí más de tres años, siendo joven. Trabajé voluntariamente, sirviendo a Dios. Me convertí cuando tenía dieciocho años y medio. No tenía miedo, amaba al Señor e iba por ahí y predicaba el Evangelio. No sé cómo lo hice pero lo hice.
Kristian:
Esta es la belleza, sabes, es un mundo en el caos, vive en caos y entonces Dios irrumpe y hace lo suyo, trayendo salvación.
Vimal:
Sí, lo has dicho exactamente. El mundo está en caos. Pero el Señor no está en caos. Vemos que es un caos pero Él ve…es su manera de hacer su voluntad en nuestra vida, en la vida de todos. Así que, no hay caos con Dios, es caos con nosotros.
Kristian:
Exactamente. Exactamente. Eso es.
Así que, entonces viviste en India y después volviste a Sri Lanka, y acabaste en Europa. ¿Puedes darnos una breve idea de tu familia, de dónde vives ahora y de lo que estás haciendo?
Vimal:
Bueno, sabes, después de tres años y medio, tuve que volver- fue después de la paz- volvimos a Sri Lanka. Pero entonces el Señor abrió mi corazón y tuve que entrar en el ministerio. Tuve la oportunidad de estudiar en Londres, en un Baptist Bible College. Después me mudé a Irlanda del Norte, me convertí en pastor auxiliar en una pequeña iglesia del norte de Irlanda. Es una historia asombrosa en sí misma- en esos años en 1990. Conocí a una dama inglesa, Dios me proporcionó una esposa maravillosa y ambos oramos y creímos que Dios quería que volviéramos a Sri Lanka. Pero por la guerra civil en Sri Lanka, fuimos guiados por gracia a venir a Alemania, para una campaña en la que estábamos visitando refugiados, y Dios abrió nuestros corazones. Así que simplemente seguimos la voluntad de Dios y dijimos: ok, volveremos y trabajaremos con refugiados en Alemania. Hace 21 años que vinimos a Alemania. Vinimos solo para cinco años pero todavía estamos aquí.
Tenemos cuatro hijos, el mayor tiene 19 años, y el más joven 10. Tres chicas y un chico.
Kristian:
Es típico de Dios, no: Es Sri Lanka, es India, es Irlanda del Norte, es Inglaterra. Y ahora estás sirviendo a los refugiados de todo el mundo en Alemania. Simplemente es hermoso.
Tengo una pregunta: ¿Qué está haciendo Dios entres los refugiados en Europa hoy? ¿Puedes aportar algunas historias y algunos ejemplos, y quizá algunos números?
Vimal:
Claro. Los números son duros. Pero puedo darte historias. Quiero decir, lo que Dios está haciendo a través de nuestro ministerio aquí… He visto a gente llegar a conocer al Señor o al Señor encontrarse con ellos. Somos como un instrumento entre medias- simplemente conectando las líneas de puntos. Muchos han dado sus vidas.
Te contaré una historia del año pasado: Tenía un hombre de dieciocho años afgano, que vino de Grecia a Alemania. Alguien contactó conmigo desde Grecia y me dijo: Hey, Vimal, tenemos a este chico, no sabemos si es cristiano o no, pero ahora ha llegado. Fue durante el confinamiento- recuerdas el principio del confinamiento del año pasado. Así, fui la primera vez y conocí a este chico- no sabía hablar mucho alemán, un poquito de inglés. Me reuní con él cada semana durante varias semanas durante el confinamiento. En mi furgoneta, leímos el Nuevo Testamento. Él tenía su Biblia farsi. Finalmente, le llevé a la iglesia, y él ha estado yendo a la iglesia. Por cierto, no hago cosas sin conectar a la gente con la iglesia. La iglesia es mayor que nosotros, así que debemos hacer eso. Así que lleve a este chico a la iglesia, él se conectó allí y ahora va a ser bautizado. Esta es la historia: Él dio su vida a Jesús en un parque, junto con un hermano iraní que conocimos a la vez.
Puedo contarte otra historia. Un chico sirio. Tuvimos una campaña de verano aquí el año pasado. Él no podía andar, era una víctima de la guerra, de los bombardeos de Siria. Estaba en silla de ruedas cuando le conocimos. Y ahora, hace tres, cuatro semanas, fui y le visité de nuevo. Quería ir a la iglesia, una iglesia árabe. Así que le llevé a la iglesia en silla de ruedas. Le encantó. Dijo que nunca había hecho algo así en su vida. Quería seguir yendo, incluso este domingo quiero volver a llevarle a su iglesia árabe. De hecho, es una iglesia de habla alemana y árabe. Solía ser una iglesia alemana, mediante nuestro contacto y ayuda, abrieron las puertas a la gente de habla árabe. Y ahora es una iglesia árabe alemana. Son casi 50 y 50% de alemanes y árabes reuniéndose, trabajando y alabando a Dios juntos. Es una historia que puedes contar cada vez que vas con refugiados. Es algo bueno.
Kristian:
Exactamente. Sabes, para mí suena como que Dios está usando a gente como tú, y probablemente a otros también, para conectar: está trabajando en el corazón de la gente, trayendo gente a Él, pero entonces necesita a estos trabajadores para conectar a los que vienen a la fe con los que son creyentes y viven en iglesias locales. Así que, acabo de oír la necesidad de más gente como tú, que están conectando. Pero también oigo la necesidad de cristianos locales, que viven en comunidades e iglesias locales. Alemanes, árabes, noruegos, checos, ingleses, quien sea… para de hecho abrazar, estar dispuesto a conectar.
Vimal:
Definitivamente. Sabes, puedo llamarles hombres puente. Somos puentes, sabes, permitiendo que la gente ande sobre nuestras vidas. Mi experiencia con gente de la iglesia- creo que el 90% o más de los cristianos son muy buena gente. ¿Sabes lo que quiero decir? No están en contra de los refugiados, eso es solo una mala caricatura. Pero no saben cómo hacer o no saben cómo conectar. Así que una vez que tú lo haces, creo que son el mejor sitio… todavía creo que la iglesia es el mejor sitio para cuidar de los refugiados- no a corto plazo, sino para la estrategia a largo plazo.
Kristian:
Precioso. Creo que es muy importante para nosotros oír que: Cuando te sientes abrumado, cuando lo ves en las noticias… y sientes que deberíamos hacer algo, pero no tiene el poder para hacerlo- Son personas como tú, Vimal, que de hecho nos pueden ayudar a seguir adelante y conectar. Ayudarnos a encontrar cómo podemos darles la bienvenida y cómo podemos incluirlos y discipularlos.
Vimal:
Bueno, de hecho, debes saber, a los europeos no les gusta que les ayudes. Si dices que vas a ayudar, dicen, nosotros no necesitamos tu ayuda. Podemos compartir nuestras vidas, podemos compartir nuestra fe, podemos compartir nuestras perspectivas. Compartiendo nuestras vidas, creo que nos podemos abrir unos a otros, y entonces puede que pueda ser ayudado, y ellos pueden ser ayudados, si están abiertos a ser ayudados. Porque, sabes lo que significa ser ayudado. Sabes, a alguien no le gusta serlo.
Kristian:
Sí, ese es un buen punto. Así que, en lugar de decir, necesitamos ayudar, ¿debemos animar a de hecho compartir la vida y andar hombro con hombro?
Vimal:
Decididamente, hermano. Me digo: no ayudo a nadie, porque el Señor es el ayudador. Somos facilitadores, quiero decir, da la casualidad de que estamos ahí. Estamos en el mejor sitio, con el Señor, para ser tu amigo. Sabes, lo que nos conecta a ti y a mí, es nada más que Jesucristo. Así que hagámoslo de esta manera. Creo que estaremos glorificando a Dios de esta manera.
Kristian:
Asombroso. Sabes, oí de una amiga mía: se refería a un obispo alemán de Landeskirche. El obispo compartía que varios de sus sacerdotes, de sus pastores, ya no creían en Dios. Pero entonces había visto, en varias ocasiones, que los refugiados sirios encontraban a Jesús, o Jesús los encontraba a ellos probablemente, de camino a Europa, o en Europa. Y estos refugiados a través de su nueva fe llevaban a los sacerdotes a la fe en Dios. Y era como: guau, esto es hermoso. ¿Ves otros ejemplos de que esto esté ocurriendo?
Vimal:
¿Recuerdas, hablamos del caos al principio? Sabes, de este caos… no creo que sea caos. ¿Ves la forma en que actúa Dios? Al contrario, de nuevo- su voluntad para esta gente de Europa. Usa a esta gente caótica del Este, o de donde vengan, para re-evangelizar, o reabrir sus mentes para ver que Jesús es verdad- Él está vivo. Porque los sirios dicen que le conocieron de camino aquí. Una vez que conoces a una persona, es difícil negar que Él no exista. Así que sí, puedo muy bien confiar algo, que mucha gente, no sólo sirios, muchos iraníes- … miles de iraníes han ido a las iglesias, ellos han dicho a los sacerdotes: He conocido a Jesús en sueños. ¿De qué estás hablando? La tendencia natural del sacerdote europeo es estar perplejo. Oh, ¿eso es verdad?
Creo que Dios está haciendo algo más grande que nosotros, mayor que nosotros. A veces eso es por lo que no le podemos entender. Pero, si somos lo suficientemente humildes, podemos oírle. Dios está usando una forma distinta para traer de vuelta a su pueblo. Él no ha olvidado a Europa, creo que la ama mucho. Él crea el caos, y de este caos, saca estar hermosas historias. Historias de cómo podemos volver a Él y decir: Jesús vive.
Kristian:
Es genial, porque sabes, creo que empezamos este podcast con una cuestión: ¿Cómo puedo ser parte de servir a los refugiados? Pero entonces lo que vemos: Esto no se trata de lo que necesito hacer por ellos. Esto se trata de lo que Dios está haciendo. Para ellos, para nosotros- cómo Él está trabajando en el caos, que es el caos europeo, que es el caos en otras partes del mundo. Y Él está haciendo cosas preciosas y podemos ser parte de ello.
Vimal:
Sí, estoy muy de acuerdo. No me gusta la idea de que estemos sirviendo o ayudando a los refugiados. Es verdad, lo hacemos. Pero lo encuentro un poco, sabes, muy pomposo. Sabes, estamos como ayudando refugiados. Pero creo- como bien has dicho- que Dios está trayendo a su gente- capacitándonos para ser parte de esta misión. Quiero decir, yo simplemente estoy obedeciendo a Jesús estando aquí como misionero. Soy un privilegiado de esta manera. Estoy en el sitio correcto. Así que estamos simplemente compartiendo nuestras vidas.
Me gustaría decirlo de nuevo: cuando voy al campo de refugiados aquí en Alemania, estoy angustiado. Soy retado. Me anima en mi fe. Aunque voy a ayudar a la gente. La palabra “ayudar” es una palabra muy interesante. Pero, sabes, cuando voy allí, Dios está ayudándome a amarle y servirle. Así que, en este proceso, estoy aprendiendo más sobre Jesús y así ellos. Funciona maravillosamente para ambos, para los refugiados y para mí.
Kristian:
Sí, exactamente. Y creo que esto nos lleva de vuelta a aquello con lo que empezaste. No se trata de ayudar; se trata de compartir la vida. Y pienso que si miras un poco en general a la situación de Europa hoy, puedes ver que Dios está mandando a bastantes misioneros a Europa, desde otras partes del mundo- ya sea que vengan como refugiados, enviados por agencias misioneras o como hacedores de tiendas- están viniendo aquí mandado por Dios como misioneros. Y también nos tenemos a los cristianos europeos. Y tenemos que levantarnos hombro con hombro. Lo que te oí decir es que necesitamos empezar simplemente compartiendo la vida.
¿Tienes algunas ideas muy prácticas? ¿Cómo empezamos?
Vimal:
Lo primero de todo, tenemos que cambiar la idea de que iglesia es mía. Quiero decir, la iglesia pertenece a nuestro Señor, y Él lo está haciendo. Y así, cuando alguien como yo entra en tu iglesia, creo que tienes que mirarme no solo como a un invitado. Sabes, estoy aquí para mucho tiempo. Y sabes, los refugiados no están aquí solo para un año, y después se van. No, van a estar aquí mucho tiempo, van a estar aquí con sus familias, van a tener hijos, van a estar aquí. Así que, creo que lo primero es comprender la perspectiva a largo plazo de los ministerios de migrantes o diáspora o ministerios de refugiados. Una vez que entendamos, podemos empezar a ayudar a ser parte del proceso.
Kristian:
Lo que me sorprende cuando pienso en compartir la vida- ya sea con un misionero de Brasil o un refugiado que vino a la fe de camino a Europa- probablemente tomaré una comida con ellos. Algo de comida noruega, algo de comida iraní, algo brasileño. Quiero decir, me encanta comer. ¿Supongo que tú has hecho mucho de eso?
Vimal:
Creo que es verdad, creo que los invito. Para mí, pienso que abrir mi casa es la mejor cosa en la vida. Es bíblico, por cierto. Si no abres tu casa a la gente, no vayas y prediques el Evangelio- eso es solo hipocresía. Quiero decir, no hay manera de que puedas cerrar tu puerta y después predicar el Evangelio y volver y sentarte. Abre tu casa, porque la gente necesita ver que lo que predicas, lo que crees, es verdad en tu vida.
Sabes, cuando salgo, me pongo rocas muy bonitas, me corto el pelo y se ve mejor. Solo en mi casa, no tengo… compartes mejor. Es importante que comáis juntos. E invitarles, aprender de ellos, y entender de dónde vienen. Demasiado a menudo, malinterpretamos a una persona porque no sabemos de dónde viene, lo que hacen, así que lleva tiempo; entenderles, no menospreciar a nadie en tu vida. Sabes, yo hago eso. No menosprecio a otros. Dios me dijo eso, así que yo no menosprecio a ninguna persona que está creada a imagen de Dios. He aprendido que-no era natural para mí. Una vez que haces eso, si una persona está creada a imagen de Dios, tú no la menosprecias. No sabes lo que será esa persona en 20 años, 10 años. He visto a gente que eran solo refugiados, y ahora llevan comercios, y hacen negocios. Quiero decir, esto es algo que Dios está haciendo. Así que, creo que tú les invitas, comes con ellos. Tomate tu tiempo, sabes, sé que el tiempo es importante para nosotros en Europa, pasar tiempo, llegar a conocer a una persona. Es trabajo, es intencional.
Kristian:
Es probablemente la última cosa, porque el tiempo es lo que nos falta, por lo menos eso pensamos. Por eso probablemente ese es el reto, dar lo que realmente queremos proteger y no dar. Dar nuestro tiempo, comer juntos, servirnos y orar juntos. Y pienso que ese es un buen reto para nosotros para empezar aquí. Y se, Vimal, que estarías dispuesto a ayudar y apoyar, perdona, no a ayudar.
Vimal:
Sí eso es. Compartiría mi vida.
Kristian:
Que tengáis una Conversación bendecida. Sí, me encantaría compartir mi vida con aquellos a los que les encantaría compartir la vida contigo y después averiguar cómo seguir. Genial. Gracias, Vimal. Esto ha sido un placer. Creo que conseguimos mucha inspiración y nuevos pensamientos, yo ciertamente los tengo.
Creemos en un Dios, en un Padre, que sale a encontrar a la oveja que falta.
En este podcast, miraremos a los millones de refugiados que viven en Europa hoy, que son parte de las ovejas que Dios sale a buscar. ¿Cuál es su corazón y su obra? Verlos venir a casa. Y ¿cómo podemos tú y yo, en nuestras comunidades, ser parte de ello?
Dios Padre, clamamos a ti: Trae trabajadores a la cosecha. Abre nuestros ojos para ver lo que estás haciendo, y lo que estás viendo. Y Espíritu Santo; ven y haz tu obra en nosotros a media que escuchamos y procesamos.
Este el thread para la conversación Lausana 2021. Me llamo Kristian Lande. Y nuestro invitado al podcast de este mes es alguien cuyo corazón es cooperar con Dios exactamente en esto, movilizar individuos e iglesias para llegar a los refugiados. Vimal Vimalasekaran; bienvenido.
Vimal Vimalasekaran:
Gracias
Kristian:
Es genial tenerte aquí.
Vimal:
Sí. Es maravilloso. Gracias.
Kristian:
Ya he oído hablar bastante de ti. Estoy emocionado por oír tu historia, y oír cómo estás implicándote en movilizar Europa y las iglesias europeas, para este campo de cosecha. La realidad es que hay millones de refugiados ya en Europa y especialmente ahora de Afganistán, vendrán más. Desde luego, podríamos discutir las realidades políticas de esto, la parte legal y todas esas cosas y los desafíos conectados a ello. Pero en lo que nos queremos fijar hoy es en qué está haciendo Dios. ¿Cómo podemos llegar a ellos con el Evangelio, y cuál es nuestro papel en esto?
Pero antes de avanzar, me gustaría que conocer tu historia, Vimal. Porque sé que tú mismo fuiste refugiado una vez.
Vimal:
Correcto. Hace más de 35 años, tuve que escapar de mi propio país, Sri Lanka, a India como refugiado. En ese movimiento de mi lugar al campo de refugiados en India, el Señor me había encontrado. Y allí es donde conocí a Jesús, sabes, le di mi vida. Estuve allí más de tres años, siendo joven. Trabajé voluntariamente, sirviendo a Dios. Me convertí cuando tenía dieciocho años y medio. No tenía miedo, amaba al Señor e iba por ahí y predicaba el Evangelio. No sé cómo lo hice pero lo hice.
Kristian:
Esta es la belleza, sabes, es un mundo en el caos, vive en caos y entonces Dios irrumpe y hace lo suyo, trayendo salvación.
Vimal:
Sí, lo has dicho exactamente. El mundo está en caos. Pero el Señor no está en caos. Vemos que es un caos pero Él ve…es su manera de hacer su voluntad en nuestra vida, en la vida de todos. Así que, no hay caos con Dios, es caos con nosotros.
Kristian:
Exactamente. Exactamente. Eso es.
Así que, entonces viviste en India y después volviste a Sri Lanka, y acabaste en Europa. ¿Puedes darnos una breve idea de tu familia, de dónde vives ahora y de lo que estás haciendo?
Vimal:
Bueno, sabes, después de tres años y medio, tuve que volver- fue después de la paz- volvimos a Sri Lanka. Pero entonces el Señor abrió mi corazón y tuve que entrar en el ministerio. Tuve la oportunidad de estudiar en Londres, en un Baptist Bible College. Después me mudé a Irlanda del Norte, me convertí en pastor auxiliar en una pequeña iglesia del norte de Irlanda. Es una historia asombrosa en sí misma- en esos años en 1990. Conocí a una dama inglesa, Dios me proporcionó una esposa maravillosa y ambos oramos y creímos que Dios quería que volviéramos a Sri Lanka. Pero por la guerra civil en Sri Lanka, fuimos guiados por gracia a venir a Alemania, para una campaña en la que estábamos visitando refugiados, y Dios abrió nuestros corazones. Así que simplemente seguimos la voluntad de Dios y dijimos: ok, volveremos y trabajaremos con refugiados en Alemania. Hace 21 años que vinimos a Alemania. Vinimos solo para cinco años pero todavía estamos aquí.
Tenemos cuatro hijos, el mayor tiene 19 años, y el más joven 10. Tres chicas y un chico.
Kristian:
Es típico de Dios, no: Es Sri Lanka, es India, es Irlanda del Norte, es Inglaterra. Y ahora estás sirviendo a los refugiados de todo el mundo en Alemania. Simplemente es hermoso.
Tengo una pregunta: ¿Qué está haciendo Dios entres los refugiados en Europa hoy? ¿Puedes aportar algunas historias y algunos ejemplos, y quizá algunos números?
Vimal:
Claro. Los números son duros. Pero puedo darte historias. Quiero decir, lo que Dios está haciendo a través de nuestro ministerio aquí… He visto a gente llegar a conocer al Señor o al Señor encontrarse con ellos. Somos como un instrumento entre medias- simplemente conectando las líneas de puntos. Muchos han dado sus vidas.
Te contaré una historia del año pasado: Tenía un hombre de dieciocho años afgano, que vino de Grecia a Alemania. Alguien contactó conmigo desde Grecia y me dijo: Hey, Vimal, tenemos a este chico, no sabemos si es cristiano o no, pero ahora ha llegado. Fue durante el confinamiento- recuerdas el principio del confinamiento del año pasado. Así, fui la primera vez y conocí a este chico- no sabía hablar mucho alemán, un poquito de inglés. Me reuní con él cada semana durante varias semanas durante el confinamiento. En mi furgoneta, leímos el Nuevo Testamento. Él tenía su Biblia farsi. Finalmente, le llevé a la iglesia, y él ha estado yendo a la iglesia. Por cierto, no hago cosas sin conectar a la gente con la iglesia. La iglesia es mayor que nosotros, así que debemos hacer eso. Así que lleve a este chico a la iglesia, él se conectó allí y ahora va a ser bautizado. Esta es la historia: Él dio su vida a Jesús en un parque, junto con un hermano iraní que conocimos a la vez.
Puedo contarte otra historia. Un chico sirio. Tuvimos una campaña de verano aquí el año pasado. Él no podía andar, era una víctima de la guerra, de los bombardeos de Siria. Estaba en silla de ruedas cuando le conocimos. Y ahora, hace tres, cuatro semanas, fui y le visité de nuevo. Quería ir a la iglesia, una iglesia árabe. Así que le llevé a la iglesia en silla de ruedas. Le encantó. Dijo que nunca había hecho algo así en su vida. Quería seguir yendo, incluso este domingo quiero volver a llevarle a su iglesia árabe. De hecho, es una iglesia de habla alemana y árabe. Solía ser una iglesia alemana, mediante nuestro contacto y ayuda, abrieron las puertas a la gente de habla árabe. Y ahora es una iglesia árabe alemana. Son casi 50 y 50% de alemanes y árabes reuniéndose, trabajando y alabando a Dios juntos. Es una historia que puedes contar cada vez que vas con refugiados. Es algo bueno.
Kristian:
Exactamente. Sabes, para mí suena como que Dios está usando a gente como tú, y probablemente a otros también, para conectar: está trabajando en el corazón de la gente, trayendo gente a Él, pero entonces necesita a estos trabajadores para conectar a los que vienen a la fe con los que son creyentes y viven en iglesias locales. Así que, acabo de oír la necesidad de más gente como tú, que están conectando. Pero también oigo la necesidad de cristianos locales, que viven en comunidades e iglesias locales. Alemanes, árabes, noruegos, checos, ingleses, quien sea… para de hecho abrazar, estar dispuesto a conectar.
Vimal:
Definitivamente. Sabes, puedo llamarles hombres puente. Somos puentes, sabes, permitiendo que la gente ande sobre nuestras vidas. Mi experiencia con gente de la iglesia- creo que el 90% o más de los cristianos son muy buena gente. ¿Sabes lo que quiero decir? No están en contra de los refugiados, eso es solo una mala caricatura. Pero no saben cómo hacer o no saben cómo conectar. Así que una vez que tú lo haces, creo que son el mejor sitio… todavía creo que la iglesia es el mejor sitio para cuidar de los refugiados- no a corto plazo, sino para la estrategia a largo plazo.
Kristian:
Precioso. Creo que es muy importante para nosotros oír que: Cuando te sientes abrumado, cuando lo ves en las noticias… y sientes que deberíamos hacer algo, pero no tiene el poder para hacerlo- Son personas como tú, Vimal, que de hecho nos pueden ayudar a seguir adelante y conectar. Ayudarnos a encontrar cómo podemos darles la bienvenida y cómo podemos incluirlos y discipularlos.
Vimal:
Bueno, de hecho, debes saber, a los europeos no les gusta que les ayudes. Si dices que vas a ayudar, dicen, nosotros no necesitamos tu ayuda. Podemos compartir nuestras vidas, podemos compartir nuestra fe, podemos compartir nuestras perspectivas. Compartiendo nuestras vidas, creo que nos podemos abrir unos a otros, y entonces puede que pueda ser ayudado, y ellos pueden ser ayudados, si están abiertos a ser ayudados. Porque, sabes lo que significa ser ayudado. Sabes, a alguien no le gusta serlo.
Kristian:
Sí, ese es un buen punto. Así que, en lugar de decir, necesitamos ayudar, ¿debemos animar a de hecho compartir la vida y andar hombro con hombro?
Vimal:
Decididamente, hermano. Me digo: no ayudo a nadie, porque el Señor es el ayudador. Somos facilitadores, quiero decir, da la casualidad de que estamos ahí. Estamos en el mejor sitio, con el Señor, para ser tu amigo. Sabes, lo que nos conecta a ti y a mí, es nada más que Jesucristo. Así que hagámoslo de esta manera. Creo que estaremos glorificando a Dios de esta manera.
Kristian:
Asombroso. Sabes, oí de una amiga mía: se refería a un obispo alemán de Landeskirche. El obispo compartía que varios de sus sacerdotes, de sus pastores, ya no creían en Dios. Pero entonces había visto, en varias ocasiones, que los refugiados sirios encontraban a Jesús, o Jesús los encontraba a ellos probablemente, de camino a Europa, o en Europa. Y estos refugiados a través de su nueva fe llevaban a los sacerdotes a la fe en Dios. Y era como: guau, esto es hermoso. ¿Ves otros ejemplos de que esto esté ocurriendo?
Vimal:
¿Recuerdas, hablamos del caos al principio? Sabes, de este caos… no creo que sea caos. ¿Ves la forma en que actúa Dios? Al contrario, de nuevo- su voluntad para esta gente de Europa. Usa a esta gente caótica del Este, o de donde vengan, para re-evangelizar, o reabrir sus mentes para ver que Jesús es verdad- Él está vivo. Porque los sirios dicen que le conocieron de camino aquí. Una vez que conoces a una persona, es difícil negar que Él no exista. Así que sí, puedo muy bien confiar algo, que mucha gente, no sólo sirios, muchos iraníes- … miles de iraníes han ido a las iglesias, ellos han dicho a los sacerdotes: He conocido a Jesús en sueños. ¿De qué estás hablando? La tendencia natural del sacerdote europeo es estar perplejo. Oh, ¿eso es verdad?
Creo que Dios está haciendo algo más grande que nosotros, mayor que nosotros. A veces eso es por lo que no le podemos entender. Pero, si somos lo suficientemente humildes, podemos oírle. Dios está usando una forma distinta para traer de vuelta a su pueblo. Él no ha olvidado a Europa, creo que la ama mucho. Él crea el caos, y de este caos, saca estar hermosas historias. Historias de cómo podemos volver a Él y decir: Jesús vive.
Kristian:
Es genial, porque sabes, creo que empezamos este podcast con una cuestión: ¿Cómo puedo ser parte de servir a los refugiados? Pero entonces lo que vemos: Esto no se trata de lo que necesito hacer por ellos. Esto se trata de lo que Dios está haciendo. Para ellos, para nosotros- cómo Él está trabajando en el caos, que es el caos europeo, que es el caos en otras partes del mundo. Y Él está haciendo cosas preciosas y podemos ser parte de ello.
Vimal:
Sí, estoy muy de acuerdo. No me gusta la idea de que estemos sirviendo o ayudando a los refugiados. Es verdad, lo hacemos. Pero lo encuentro un poco, sabes, muy pomposo. Sabes, estamos como ayudando refugiados. Pero creo- como bien has dicho- que Dios está trayendo a su gente- capacitándonos para ser parte de esta misión. Quiero decir, yo simplemente estoy obedeciendo a Jesús estando aquí como misionero. Soy un privilegiado de esta manera. Estoy en el sitio correcto. Así que estamos simplemente compartiendo nuestras vidas.
Me gustaría decirlo de nuevo: cuando voy al campo de refugiados aquí en Alemania, estoy angustiado. Soy retado. Me anima en mi fe. Aunque voy a ayudar a la gente. La palabra “ayudar” es una palabra muy interesante. Pero, sabes, cuando voy allí, Dios está ayudándome a amarle y servirle. Así que, en este proceso, estoy aprendiendo más sobre Jesús y así ellos. Funciona maravillosamente para ambos, para los refugiados y para mí.
Kristian:
Sí, exactamente. Y creo que esto nos lleva de vuelta a aquello con lo que empezaste. No se trata de ayudar; se trata de compartir la vida. Y pienso que si miras un poco en general a la situación de Europa hoy, puedes ver que Dios está mandando a bastantes misioneros a Europa, desde otras partes del mundo- ya sea que vengan como refugiados, enviados por agencias misioneras o como hacedores de tiendas- están viniendo aquí mandado por Dios como misioneros. Y también nos tenemos a los cristianos europeos. Y tenemos que levantarnos hombro con hombro. Lo que te oí decir es que necesitamos empezar simplemente compartiendo la vida.
¿Tienes algunas ideas muy prácticas? ¿Cómo empezamos?
Vimal:
Lo primero de todo, tenemos que cambiar la idea de que iglesia es mía. Quiero decir, la iglesia pertenece a nuestro Señor, y Él lo está haciendo. Y así, cuando alguien como yo entra en tu iglesia, creo que tienes que mirarme no solo como a un invitado. Sabes, estoy aquí para mucho tiempo. Y sabes, los refugiados no están aquí solo para un año, y después se van. No, van a estar aquí mucho tiempo, van a estar aquí con sus familias, van a tener hijos, van a estar aquí. Así que, creo que lo primero es comprender la perspectiva a largo plazo de los ministerios de migrantes o diáspora o ministerios de refugiados. Una vez que entendamos, podemos empezar a ayudar a ser parte del proceso.
Kristian:
Lo que me sorprende cuando pienso en compartir la vida- ya sea con un misionero de Brasil o un refugiado que vino a la fe de camino a Europa- probablemente tomaré una comida con ellos. Algo de comida noruega, algo de comida iraní, algo brasileño. Quiero decir, me encanta comer. ¿Supongo que tú has hecho mucho de eso?
Vimal:
Creo que es verdad, creo que los invito. Para mí, pienso que abrir mi casa es la mejor cosa en la vida. Es bíblico, por cierto. Si no abres tu casa a la gente, no vayas y prediques el Evangelio- eso es solo hipocresía. Quiero decir, no hay manera de que puedas cerrar tu puerta y después predicar el Evangelio y volver y sentarte. Abre tu casa, porque la gente necesita ver que lo que predicas, lo que crees, es verdad en tu vida.
Sabes, cuando salgo, me pongo rocas muy bonitas, me corto el pelo y se ve mejor. Solo en mi casa, no tengo… compartes mejor. Es importante que comáis juntos. E invitarles, aprender de ellos, y entender de dónde vienen. Demasiado a menudo, malinterpretamos a una persona porque no sabemos de dónde viene, lo que hacen, así que lleva tiempo; entenderles, no menospreciar a nadie en tu vida. Sabes, yo hago eso. No menosprecio a otros. Dios me dijo eso, así que yo no menosprecio a ninguna persona que está creada a imagen de Dios. He aprendido que-no era natural para mí. Una vez que haces eso, si una persona está creada a imagen de Dios, tú no la menosprecias. No sabes lo que será esa persona en 20 años, 10 años. He visto a gente que eran solo refugiados, y ahora llevan comercios, y hacen negocios. Quiero decir, esto es algo que Dios está haciendo. Así que, creo que tú les invitas, comes con ellos. Tomate tu tiempo, sabes, sé que el tiempo es importante para nosotros en Europa, pasar tiempo, llegar a conocer a una persona. Es trabajo, es intencional.
Kristian:
Es probablemente la última cosa, porque el tiempo es lo que nos falta, por lo menos eso pensamos. Por eso probablemente ese es el reto, dar lo que realmente queremos proteger y no dar. Dar nuestro tiempo, comer juntos, servirnos y orar juntos. Y pienso que ese es un buen reto para nosotros para empezar aquí. Y se, Vimal, que estarías dispuesto a ayudar y apoyar, perdona, no a ayudar.
Vimal:
Sí eso es. Compartiría mi vida.
Kristian:
Que tengáis una Conversación bendecida. Sí, me encantaría compartir mi vida con aquellos a los que les encantaría compartir la vida contigo y después averiguar cómo seguir. Genial. Gracias, Vimal. Esto ha sido un placer. Creo que conseguimos mucha inspiración y nuevos pensamientos, yo ciertamente los tengo.
Preguntas para la discusión
Después de escuchar la entrevista podcast, nos gustaría que discutieran en su Grupo de Impacto las siguientes preguntas:
- Vimal habla sobre su perspectiva de compartir la vida con los refugiados, no “solo” ayudarles. ¿Encuentra esta perspectiva retadora? ¿Está de acuerdo en que “a los europeos no les gusta que les ayuden”? ¿Tiene experiencia con compartir la vida con refugiados (u otros grupos necesitados) que merezca la pena contar en su Grupo de Impacto?
- Vimal realmente enfatiza la importancia de la iglesia diciendo que era “el mejor sitio para cuidar de los refugiados”. ¿Por qué cree que lo dice?
- En el podcast Vimal habla de cómo Dios está usando el caos para la re-evangelización de Europa. ¿Ve ejemplos de que eso ocurra en su ciudad/ país?
- ¿Cómo puede usted o su iglesia /comunidad local prepararse y tomar parte en la potencial llegada de muchos más refugiados en los meses venideros?
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