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¿De qué maneras tanto tu o tu iglesia/agencia, contribuyen a marcar la diferencia al trazar una visón o al abordar el desafío misionero en Europa?
Al responder esta pregunta, nuestros entrevistados expusieron una gran variedad de enfoques y de aportaciones a las misiones en Europa. Algunos consideran que su contribución clave ha sido su habilidad para congregar a muchas personas, como en su “conferencia anual , que reúne a líderes de todo el continente” (Daniel Costanza de PEF), o un “think tank (laboratorio de ideas) de líderes nacionales,” como nos reportó Raphael Anzenberger, cuya organización reúne actualmente a líderes de 16 naciones Europeas para debatir juntos acerca de estrategias misioneras. (más info en nc2p.org).
La Alianza Evangélica Europea de Frank Hinkelmann nos explicó que la sola manera de contribuir de la EEA era la de equipar a las Alianzas Evangélicas nacionales y ayudarles a “establecer redes y grupos de especial interés dentro de sus países para alcanzar a los de su país.”Otros, se hicieron eco de este énfasis, de equipar a las personas para que trabajen dentro de su propia cultura–por ejemplo la European Baptist Foundation EBF (Fundación Bautista Europea) que ha empoderado a cerca de 250 personas para plantar iglesias en su propia cultura, siendo también el rol de la EFB proveer apoyo para el trabajo autóctono. El reporte aproximado que tenemos es de 15.000 nuevos creyentes como fruto de esta iniciativa.
Otros han dado importancia a su labor de crear asociaciones – y fueron muy específicos al señalar la naturalidad de tales asociaciones. John Gilberts de Greater Europe Mission (GEM), detalla cómo crearon asociaciones de iglesia a iglesia y después de 70 años de experiencia “tenemos un papel determinante al acercar de manera efectiva a iglesias de Estados Unidos y Canadá con algunos de los mejores ministerios sobre-el-terreno en Europa.” La clave de todo esto, se debe a la capacidad de GEM de “limar las asperezas interculturales y ayudar a su vez a ambas partes a saber evadir las `piedras del camino ́.” Los representantes de los movimientos de iglesias de migrantes y la diáspora también subrayan la importancia de las relaciones, especialmente las que son de dos vías y al mismo nivel.
Samuel Cueva del Movimiento “Misión para el Tercer Milenio” (MTM) nos explica que su trabajo es “desarrollar puentes misioneros de doble vía para llevar a cabo el cumplimiento de la misión de Dios a todos los continentes, así como la promoción de una teología de colaboración misionera con carácter recíproco.” Dicha reciprocidad se considera esencial y se estima necesaria para poder trabajar de manera intencional, como es el caso de socios de América Latina trabajando con socios de misiones Europeas, según los ejemplos de Cueva. Con alguna perspectiva sobre Europa de uno de fuera como Jeff Carter quien también ha subrayado la importancia del “respeto filial ” así como del apoyo mutuo.
Algunos ejemplos puntuales fueron: Richard Bromley de ICS, quien considera su contribución como una “agencia en la frontera” que “siempre está empujando …y desafiando a la iglesia (Anglicana) para que se adapte y para que fielmente haga la obra de alcance a lo que es y no a lo que fue.” El Dr. Harvey Kwiyani, Líder del Programa de MA African Christianity, en Liverpool Hope University , nos explicó que su enfoque es proveer formación transcultural a Cristianos en la diáspora en el Reino Unido y por toda Europa. Joke Haaijer de OneHope considera que su aporte distintivo es “activar a las iglesias para las misiones a los niños y a los jóvenes.”
De manera general, podemos ver una amplia variedad de aportaciones para diseñar una visión misionera en Europa, esto incluye, facilitar, mejorar la comunicación, dar formación, asociación, desafío, entrenamiento y movilización.